100 años,MADRE, 100 años que vinistes al mundo en tù Valencia del Ventoso, en aquellos años de la dictadura de Primo de Rivera, años de penurias para la gente trabajadora, años como las decadas posteriores con guerra civil incluida, donde los ricos eran màs ricos, y los pobres( como casi siempre),màs pobres, ya tuvieron los abuelos Antonio y Marina, que ingeniarselas para sacar adelante a la prole, màs aùn cuando tràs tu nacimiento, llegaron màs miembros a la familia Burrero-Garcia, y con el panorama que habia, lo logico era hacer lo que hicieron los abuelos, arreando y tos pa Sevilla, buscando un nuevo porvenir.Años de servir, por poco màs que el plato de comida, de buscarse la vida como buenamente( o no tan buena),podia cada uno, años del trasperlo, años de otra dictadura, en definitiva, años de solo sobrevivir, que yà era bastante. Y en esos años, fuisteis TÙ y PAPÀ, fraguando una relacciòn, que se fuè poco a poco como los buenos vinos cogiendo solera, hasta que os casasteis, pero seguro que la vida siguiò siendo dura, y pese a todo fuimos llegando, nosotros tus HIJOS, con lo cùal, seguia siendo duro, muy duro, el salir adelante, dia tràs dia, yà sea primero en la calle Juzgado, despùes en el Cortijo-Vivero, màs tarde en Palmete, Beatriz de Suabia, calle Urbiòn, y calle Nescania, junto a mi piso, que fuè el ùltimo domicilio que tuvisteis, hasta que DIOS NUESTRO SEÑOR, os mando a llamar.
Como olvidar la epoca del cortijo-vivero, cuidando aparte de nosotros( que te dabamos bastantes quebraderos de cabeza), esas decenas de gallinas que alli, tenian los dueños, y vaya si daban por culo las gallinitas, asi que cuando nos fuimos a vivir a Palmete, parecia que algo en ti se liberaba, claro que con la tarea del bar y la tienda, tampoco es que te quedase mucho tiempo para ti, y es que tu trabajo MADRE, como muchisimas madres de aquellos años, fuè poco comprendido y casi nunca respetado, ni por parte nuestra, ni por parte de ninguna administraciòn, cosa hoy en dia irreconocible.
Ay esas tapas que ponias en el bar, y como la "familia",venia a apreciarlas, esos dias con la Abuela, las titas y titos, que solian pasar a saludarnos y de camino, una cervesita, como los domingos en el chalet de Beatriz de Suabia, con ese tio Pepe, con su transistor, escuchando flamenco, y su botellin, casi natural, cosas del Señor Rubalcaba, cuantos y cuantos recuerdos, en ese patio del chalet, como cuando nos ponia la Abuela Marina, a partir las aceitunas, para que despùes entre ella y tù, las aliñarais, y como nos gustaba a mis hermanos y a mi, meter la manita en la tinaja y probarlas antes de que estuvieran, y como tanto la Abuela como TÙ, nos deciais ¡ no metais la mano que se vuelven zapateras!, y en cuanto estaban, alli que ibamos como estorninos, a catarlas, otra de las cosas que nos inculcastes, pùes nos siguen gustando en cantidad la aceitunas.
Dias de descanso en el bar,(martes, ò miercoles), dias de autopista de Cadiz (con doble peaje, màs el puente Carranza),playa de la Victoria, y correspondiente chiringuito, donde Papà, ponia su dominio, y donde solo se levantaba, para adentrarse en el agua, para desaguar, dias de lancha neaumatica, donde nos lo pasabamos de lujo, años despues dias de Sanlucar de Barrameda, ya con la siguiente generaciòn, en el mundo, dias de pescaito y patatas fritas que alli las ponian de categoria, asi como los helados de la Ibense.
Dias de viajes del inserso, con sus pros y sus contras, pero siempre juntos TÙ Y PAPÀ, y es que despùes de tanto trabajar y sufrir, està muy bien que nuestros mayores tengan esa recompensa a todo lo vivido, con lo cùal,està muy pero que muy bien.
Fueron pasando los años, y yà teniamos tus hijos, nuestras propias familias,pero SIEMPRE, existia ese vinculo familiar, con reuniones en cumpleaños, navidades, etc,etc, se fueron vendiendo, el bar, el piso, el chalet , y el piso de la calle Urbiòn, os mudais, al lado mia en la calle Nescania, y ahi seguimos por unos años yendo a veros algunos casi a diario, otros no tan frecuente, pero sabiendo que estabais ahi siempre, para lo que nos hiciera falta.
Con esta sumera cronica, he querido que la FAMILIA, sobretodo los màs jovenes, sepan algo màs de su ABUELA, por desgracia tus biznietas no llegaron a conocerte, pero en algunos momentos, de ellas (lo digo por mis dos nietas), tienen cosas tuyas, yà sean en gestos, en muescas, e incluso a la hora de expresarse, con lo cùal me llena de satisfaciòn, y es que aunque no lleven el BURRERO, en sus apellidos, los genes estàn ahi, y NADIE los puede cambiar.
Espero que os guste, està escrito con el corazòn, para que NUNCA, se nos borre (que no se borraran porsupuesto), de nuestra memoria, el recuerdo de NUESTRA MADRE, que si viviera cumpliria 100 años, es por lo que os lo mando , con todo mi CARIÑO
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